viernes, 29 de octubre de 2010

Néstor


No lo voté en 2003. Desconfiaba de todos, mas de un candidato que venía del peronismo. Para mí, para mi generación, el peronismo era menem, duhalde, eran los 90, la corruptela, la pizza con el champán. Y eso que tengo un papá montonero. Pero menem destruyó las ideas peronistas para convertirlas en otra cosa, disfrazar su discurso para zambullirnos en el neoliberalismo salvaje que exigían los del norte y el fmi.
Por eso, en el 2003, no voté a Néstor. Aunque en el ballotage lo hubiera votado. Pero en esa época pensaba, como tantos otros, es más de lo mismo.
Por suerte me equivoqué. Y también por suerte pude votarlo y defender este modelo, ser fiscal en algunas elecciones, ir a apoyar a este gobierno a la plaza cuando hacía falta. Por suerte puedo decir que me di cuenta a tiempo.
Tengo 29 años, nací durante la dictadura, mi mamá, que no es ni va a ser peronista pero también apoyó a este gobierno cuando hacía falta, perdió a su compañero en el 76 a manos de los militares, a mi papá lo fueron a buscar a la casa. Las marchas a las que fui desde chico tenían que ver con el juicio y castigo a esos militares, con terminar con la impunidad. Y un día, ese bizco al que mirábamos de reojo, bajó los cuadros. Y algunos dijimos, fue un gesto. Es gratis. Aunque después me di cuenta de que no era gratis, y si, fue un gesto, que nadie más había tenido. Y que fue a la esma a pedir perdón en nombre del estado. Y que recuperó ese espacio para los familiares. Y que logró el respeto de madres y abuelas por igual. Para los que desde muy chicos fuimos a las marchas del 24, que escuchamos a las madres y las abuelas y crecimos con esa influencia, verlas apoyar a ese flaco desgarbado fue importante y sorprendente.
Y después se anularon las leyes.
Y se impulsaron los juicios por la verdad.
Y después de muchos años los derechos humanos fueron políticas de estado.
Y después vino Cristina, y el conflicto con los dueños del campo, los dueños de la Argentina, los mismos de siempre. Y a salir a la plaza, a pelearse con gente conocida y desconocida.
De a poco, pero cada vez con más firmeza, convertirme en oficialista. Palabra prohibida para mucha izquierda. Mejor ser oposición. Más fácil.
Pero si Estela, si Hebe, si las madres y las abuelas apoyan. ¿Que tengo que pensar?
El miércoles cuando nos enteramos no lo podíamos creer. como debe haberle pasado a mucha gente. Encendimos la tele y era verdad. Las lágrimas empezaron a llegar un tiempo después. Cuando empezamos a caer, cuando nos dimos cuenta de que era cierto. Cuando veíamos a la gente llegar a la plaza.
Y no pudimos ir. Tenemos una hija, hermosa, Emilia, de 4 meses, que nació en circunstancias particulares y hace que nos pensemos bien a que la exponemos. Y con Andrea lo miramos por la tele. Y le explicamos a Emilia que íbamos a tener la tele encendida todo el día porque había pasado algo importante. Le explicamos las cosas porque aunque no pueda hablar, todavía tiene 4 meses, creemos que puede entender. Así que el miércoles y ayer estuvimos todo el día con la imagen de Néstor en el televisor. Y la gente que lloraba y se despedía. Y nosotros que lloramos también. Porque queríamos ir a la plaza, despedirnos también. Porque ahora que soy padre y pienso en mi hija, en el país que va a crecer, creo que este lugar es un poco mejor gracias a Néstor y a Cristina. Eso también se lo explicamos. Que el que se murió fue un presidente que no voté, pero que fue quien volvió a hacernos creer. Que nos devolvió las ganas de hablar de política. De discutir. Ideas, argumentos. Y que nos devolvió parte de nuestra dignidad como pueblo. Digo parte, porque crecí en una familia que nunca perdió la dignidad en sus reclamos de Justicia y de Memoria.

Hoy llueve. Era lógico. Que hermoso y que triste ver correr a la gente por la calle detrás del auto con el ataúd.
Se murió Néstor. Es raro. Gracias por hacer de este país un lugar un poco mejor para mí, para mi hija, para mi mujer, para mi familia.
Gracias.
Hoy, más que nunca, puedo decir con orgullo que soy muy Kirchnerista.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Sobre el Ciclo de cine, Wes Anderson en Lanús


Ya pasó Rushmore. Y cuando salían los espectadores, un señor que viene siempre se me acercó y me dijo, no sé que sería esto, una comedia, un drama, porque es como una comedia pero no sé...
Esa es la sensación que dejan las películas de Wes Anderson. Comedias tristes.
Personajes a los que las cosas no les salen del todo bien, pero que en ese recorrido que es la película, dentro de su fracaso se liberan, encuentran la forma de seguir con su vida, tal vez no como planeaban desde un principio, pero seguir que es lo importante.
Este viernes vamos a pasar La vida acuática, que tal vez no es una de las mejores, es un tanto errática, parece que Anderson se regodeara en contemplar a sus personajes y dejará que la historia se perdiera un poco por las ramas; pero tiene lo que tienen todas las películas de Wes Anderson: una reencuentro entre un padre y su hijo, una banda sonora espectacular y una escena, al menos, memorable, como la que tiene lugar en el submarino cuando los tripulantes descubren un pez rarísimo que ilumina el interior de la nave, escena dotada de una melancolía abrumadoramente hermosa.
Y también tiene algo que pasa con todas las otras películas: cuando terminan te hacen sentir bien. Parece una estupidez. Pero a mí me pasa. Esa sensación de tristeza feliz, de ternura por esos personajes tan llenos de defectos y tan dañados por dentro como todos nosotros.

sábado, 12 de junio de 2010

Sobre Varadero y Habana Maravillosa, de Hernán Vanoli Parte 2


Sobre Varadero y Habana maravillosa, de Hernán Vanoli. Parte 2

¿Qué es el futuro? Una idea, un concepto. Según la Wikipedia, el futuro es la porción de la línea temporal que todavía no ha sucedido, es una conjetura que bien puede ser anticipada, predicha, especulada, postulada, teorizada o calculada a partir de datos en un instante de tiempo concreto. En la literatura se utiliza mucho para imaginar cómo va a ser el mundo, cómo van a cambiar las relaciones entre los humanos, qué puede suceder con las ciudades, los espacios, el clima, etc. En el futuro- el literario, y en especial dentro del género fantástico o de ciencia ficción- hay catástrofes, Apocalipsis, revoluciones, desastres ambientales, climáticos. Pero, ¿muchas veces ese futuro imaginado no es muy parecido a la realidad? ¿Bradbury no escribía sobre celulares en la década del 50? ¿Philip Dick no habla de la CIA y el FBI cuando habla del control, de la vigilancia del estado? ¿Acaso los tsunamis, los terremotos, los derrames de petróleo, la paranoia sobre la gripe A, no parecen sacados de una obra de ciencia ficción? ¿Y las iglesias universales, el Iphone, el cuchillo multiuso, los reality shows? Entonces, ¿qué es la ciencia ficción? ¿Es escribir sobre robots, sobre naves espaciales, sobre inteligencia artificial?
¿Acaso caminar por las calles de la capital federal durante los días de diciembre de 2001 no era de ficción? ¿Esquivar balas de goma, y de verdad, no parecía salido de una novela de Ballard? ¿Y los cinco presidentes en dos semanas?
La definición dice: literatura de anticipación. Y si todo eso que se anticipa sucede, está sucediendo, ¿en qué punto estamos? Ya ni sé en que punto estoy, porque empecé con una idea y me fui por las ramas.
Mi pregunta, entonces, es la siguiente: ¿El libro de Vanoli es de ciencia ficción?
Tengo una primera respuesta: no importa.

En el primer cuento, Funeral Gitano, hay un virus dando vueltas, hay una marcha, hay un funeral. La ciudad es un escenario algo desdibujado, donde hay gente organizada, una Central que manda antibióticos. Hay una realidad extrañada, pero eso no es lo importante, lo que importa son los personajes, que se mueven dentro de esa realidad extrañada que no hace falta explicar, no importa qué es el virus, lo que importa es que está y que las relaciones, la vida y la muerte están signadas por eso. Y cómo una pequeña situación de poder de uno de los personajes, un poder mísero, se utiliza para llevar adelante una venganza. En esencia, no importa el escenario, podría ser en cualquier tiempo o espacio. Está la represión policial, la marginalidad, están las drogas, las organizaciones políticas. ¿Punteros ambientales del futuro?

En el cuento que da título al libro tenemos a un grupo de turistas argentinos en Cuba, dos familias que deciden liberar su sexualidad en el caribe, una escena que recuerda a Irving Welsh, mirados con cierta distancia por una de las hijas de esas dos familias algo ¿menemistas?, creo que antes puse algo así, la idea me surge de que están en un all inclusive, disfrutan de las comodidades del caribe como si fuera pleno uno a uno, no sé, me dio esa sensación. ¿Progres con culpa? El elemento fantástico, o extraño, es justamente el tema de la sexualidad, que no se termina de explicar- por suerte, si no sería como una película de Spielberg, que si te perdiste algo y no pescaste lo que quería decir te lo explica con una voz en off bárbara- y que hace de ese viaje a Cuba un tour de tensión constante en las escenas que tiene la narradora y la hija de la otra familia. Y sobre todas las escenas, la distancia que impone la narradora con la gente a la que mira, hasta cierto desprecio por esa vida aburguesada y de liberación que llevan sus padres y los Cúper en el caribe.
Eugenia volvió casa también tiene una voz femenina, y esta vez el elemento distinto surge sobre el final, aunque todo el tiempo intuimos que algo extraño sucede con la hermana de la narradora. Pero es fácil de transpolar a cualquier historia de regresos, de parientes que vuelven o que nos visitan, con esa sensación de que nunca se fueron, de que están cambiados y para nosotros siguen siendo los mismos, y que en realidad no, son otros y nos perdimos el cambio y ahora que son distintos no sabemos como abordarlos, aunque en el fondo nos unen las mismas cosas de siempre, las mismas complicidades, el mismo ¿amor?¿cariño?¿afecto? ¿qué siente por Eugenia su hermana?
Y el final, donde se devela la cuestión, la intriga, es sorpresivo y contundente.

Y después está Castores. Cuento de largo aliento, donde están condensados algunos de los temas de antes, la familia, lo extraño, lo apocalíptico, el turismo cuasi antropológico, la intriga, la tensión sexual, la violencia explícita y contenida, de las dos, porque están los golpes entre Fernando y el remisero, la represión policial, y la sensación de que entre los dos hermanos en cualquier momento se pudre y no se sabe donde termina todo.
El cuento es para hacer una película, está lleno de elementos visuales y tiene un crescendo dramático que va subiendo y sobre el final, relaja. Hasta esa última escena, donde se confunde la realidad, la locura, lo fantástico, lo imaginado y nos quedamos con ganas de más.

Para terminar, retomo con lo del principio. No importa dentro de qué género se pueda encuadrar el libro- esa maldita manía de querer encasillar todo, para más ejemplos, ver en el rubro las mil y una derivaciones del heavy metal y el rock-, lo que importa, a mi parecer, son las historias que cuenta, y el cómo están contadas, con elementos extraños, diferentes voces y, especialmente, una contundencia visual que hace que podamos ver todo lo que pasa.
Ideal para elegirse el sillón favorito, la mesa de bar cerca de la ventana, el viaje en colectivo eterno de ida a capital o de vuelta a la provincia y escapar hacia otros mundos, los imaginados por Vanoli, que son este, y no tanto.

miércoles, 9 de junio de 2010

Sobre Varadero y Habana Maravillosa, de Hernán Vanoli Parte 1


El primer libro de cuentos que publica Vanoli bien podría ser el quinto, el décimo o el último. Porque hay algo sólido, una manera de contar contundente, que no vacila. En la contratapa hay una mención a J.G. Ballard. Y es cierto, también hay algo del Cormac Mc Carthty de La Carretera, ese aire postapocalíptico, esa extrañeza sin ninguna explicación. Y eso hay que agradecerlo. Que podamos sumergirnos en los cuatro cuentos sin necesitar que nos expliquen qué pasó, porque hay un virus, quiénes son los de La Central, qué pasa con el agua, qué son esos bebés que quiere traficar Eugenia, que pasó con el sexo, etc., eso es un mérito de la escritura de Vanoli, del clima que genera, de sus distintas voces. El realismo de esas realidades, valga la redundancia redundante, es tal que no hace falta que nos digan nada más. Podemos ver los barbijos, sentir el olor de los castores, caminar por esa ciudad fantasma llena de marchas, piquetes y fuerzas de seguridad. En todos los cuentos hay una sensación angustiante de que el mundo es otra cosa que la que conocemos hoy. También hay una lectura política. La organización, en el primero. La mirada turística, snob y un poco-algo- menemista de esos personajes sobre cuba, los cubanos y la liberación sexual caribeña; no sé porque imaginé a las dos familias en los noventa. En el último, los europeos civilizados que vienen a hacer un villa tour, a ver como se vive, como se lucha, y peor, hacen un documental para lograr posicionarse socialmente con la miseria sudaca. Encima de todo, los cuentos están tan bien escritos que es dificl soltarlos. El primero y el último son los que más me gustaron.

jueves, 3 de junio de 2010

Sobre Los Topos de Félix Bruzzone


Ayer terminé de leer Los topos, primera novela de Félix Bruzzone. Fue una experiencia intensa.
El tema de los desaparecidos en la literatura es siempre un tema complicado. La novela de Félix lo aborda desde un costado distinto, y si bien con el fluir de las páginas no es el tema central, se va desdibujando, convirtiéndose en otra cosa- como la novela misma, que cambia el tema, el tono y sin embargo es siempre la misma- los desaparecidos son el tema que cruza todo el texto. La desaparición, no solo como una forma, la peor, de violencia ideológica; sino también como una forma de vida, personajes que se desvanecen, que funden su identidad con otra, que alteran su identidad sexual, que dejan de ser una cosa para ser otra. El protagonista de Los topos desaparece de a poco, va dejando de ver a las personas que conoce, deja su ciudad, su identidad, su búsqueda de justicia, hasta que termina perdido en los bosques del sur, que podría ser cualquier lugar, porque lo que importa no es el lugar sino lo que le pasa a él.
No dudaba de la habilidad de Félix como escritor, había leído algunos cuentos de él y siempre me pareció que tenía una voz distinta, original, con una prosa poderosa. Pero Los topos me parece lo mejor que leí de él. No es solo la intensidad de esa historia que se desarrollando con la prosa, no es el enfoque distinto del tema, es todo eso junto y compactado en una novela que no te deja, no permite que la dejes a un lado.
Los topos es hipnótica, es violenta, es tierna, es alucinada, es política.

viernes, 21 de mayo de 2010

13 Tzameti


13 Tzameti la ví en un festival de mar del plata, en una función casi de trasnoche, y me acuerdo que cuando salimos del cine-estabamos todos los bauer creo, y mi primo lucho, juan y mariano, que era el que nos habia invitado- pensé que no hacía falta demasiado presupuesto cuando tenés una gran idea, un cpoo como pasa con following de nolan o con pi de aronofsky. 13 arranca con un tono bastante extraño, un albañil que sobrevive con su familia gracias a algunos trabajos de pintura o de colocacion de techos, hasta que llega a una casa donde hay un hombre que se muere y una viuda que parece una femme fatal de los policiales del 50, y entonces el albañil se entrega a una historia oscura que lo va a llevar a participar de un juego macabro, siniestro, increible. Ahora hicieron una remake, que filmo el mismo director pero con actores mas conocidos, a color y con mas presupuesto. No la ví, peor no creoq ue sea tan buena como esta, la original. En mar del plata estaba uno de los actores. Lo conocimos en la habitación de mariano. Era muy alto, hablaba en frances y en un ingles muy cerrado, y metia tanto miedo como en la película. Un dia lo cruzamos por uan de las calles de mar del plata pero iba tan sacado que ni nos reconoció.
El viernes que viene proyectamos Pi, que vi en el san martin con mi papá en una semana de la critica donde tambien vimos madre e hijo de sokurov, una de un hotel donde habia cuatro historias que se cruzaban pero no era la de tarantino, y alguna más que ahora no me acuerdo. Después de ver Pi pensé lo mismo que después de ver 13 Tzameti. Con buenas ideas alcanza.

viernes, 23 de abril de 2010

Ciclo de Cine


Todos los viernes estoy coordinando el Ciclo de Cine en la Casa de la Cultura, en Lanús. Esto es en Sarmiento y Tucuman.
En abril programamos terror. Ya pasamos Halloween, de Carpenter y Nightmare on Elm Street, de Wes Craven.
Hoy proyectamos Carrie del gran Brian De Palma. Si bien no es una película de terror terror, yo la definiría más bien como sobrenatural/fantástica decidi pasarla porque me parece una gran obra de arte, en la que De Palma, con la novela de King como excusa, lleva adelante su propia mirada sobre la religión y deja su marca de autor ne esta historia que nos relata el calvario de una adolescente que sufre las burlas y las humillaciones de sus compañeros. Con una madre sobreprotectora, que esta encerrada en su mirada religiosa y catolica del mundo, que no le permite relacionarse con la realidad. Una historia de iniciación violenta, llena de sangre, filmada con la personal estética depalmiana, con movimientos de cámara increíbles y una puesta en escena plagada de símbolos.
El próximo viernes terminamos el ciclo de terror con El exorcista de Friedkin.
Otro gran exponente del cine de autor norteaméricano de los 70.
En mayo, se viene algunas operas primas extrañas.
La primera de Nolan, antes de hacer Memento y explotar en todo el mundo; Donnie Darko, de Richrad Kelly; Pi de Darren Aronofsky y una rareza que se llama 13 Tzameti, que ahora tiene remake hecha por el mismo director pero que seguro no tiene la frescura y la crudeza de esta primera.
Pero de estas, más información más adelante.

lunes, 19 de abril de 2010

Tortugas en el aire

http://pitchfork.com/tv/#/episode/2016-tortoise/3


Tortoise en una terraza. Impresionante.
Kelito me advirtió sobre estos videos.
Son espectaculares. Buen audio. Buena imagen.
Como me gustaria hacerlo en una terraza de Lanús.
Después de un fin de semana beatle, un lunes de postrock.

martes, 13 de abril de 2010

Lluvia


Debería ir a un teórico de la facultad, pero la lluvia hace que me quede en casa.
Es un buen día para escuchar música, bajar algo que se nos haya pasado por alto y seguir con la lectura de Una mujer dificil de John Irving.
De a poco se está transformando en uno de mis escritores favoritos, esos que habría que llevarse a una isla desierta o salvar del fin del mundo para que la próxima humanidad u o deformidad que habite la tierra, no se lo pierda.
Imagino que leerlo en inglés debe ser más entretenido.
Pero me conformo con las traducciones de Tusquets, que son bastante dudosas como las demás.
El día de lluvia ayuda a ver la tele, seguir el tema caruso/asad. palermo/riquelme. Escuchar las teorías conspirativas de los periodistas deportivos, disfrutar de los cuatro goles de estudiantes(no soy pincha, pero como juega) y ver el capítulo 4 de breaking bad.
Ayer grabé el ensayo.
Cuando pueda lo subo a la web.

jueves, 8 de abril de 2010

Semana


Hace una semana que abrí el blog.
Ya que estoy, voy a recomendar algunas cosas en estos que lei últimos días y me parecen muy buenas:
Los hombres de paja de michael marshall. Gran policial con asesino en serie. Oscuro. Paranoico.
Necrópolis de santiago gamboa. novela rara, con diferentes voces y una historia de un ministro pastor evangelista que es impresionante.
Salem´s lot de stephen king. La verdad es que empece hace poco con esteban, y las dos cosas que leí me gustaron. Esta es como dracula pero en los 70. La pelicula con rob lowe no es tan buena.

En la biblioteca me espera Una mujer dificil de John Irving. Y tambien espero por Los topos de Félix Bruzzone. Ese lo encargue.

lunes, 5 de abril de 2010

Lunes de ensayo



Yo tenía una banda, y tocaba en vivo y grababa discos.
Pero se separó.
Ahora tengo otra.
No tocamos en vivo.
Pero vamos a grabar.
No sé si un disco.
Algo. Unos temas sueltos.
Por suerte hoy ensayamos y viene manza a ver, a escuchar que vamos a hacer para una futura grabación.

sábado, 3 de abril de 2010

Sábado


El sábado en la 9 de julio, en Lanús, es como un día en la peatonal de la costa.
Lo malo es que en Lanús no tenemos mar.
Ni fichines.

jueves, 1 de abril de 2010

Hoy, jueves 1 de abril


Desde mi ventana veo cada vez mas edificios.
Antes podia ver las luces de la cancha, ahora apenas las adivino cuando se encienden de noche por detrás de las torres nuevas.
Enfrente se compraron un karaoke, asi que todos los dias y hasta las 3 de la mañana escuchamos como cantan, mal, a shakira, arjona y algun reggaeton.

Que lindo cuando en Lanús no había tantos edificios.